El que necesite maíz para consumo propio lo sembrará, pero los que no lo necesiten no lo harán, el costo de los productos y los servicios se han encarecido de forma notable, y si a eso le agregamos la lejanía a los puertos, el flete será determinante en la comercialización. Algo parecido ocurrirá con el trigo, se necesita en cereal el doble de lo que se invirtió el año pasado, para el canje de los insumos para la implantación. Ídem con el flete. Sin olvidarnos que mucha gente se ha volcado a la ganadería, obviamente en detrimento de superficie para cosecha. El bolsillo manda.