desde que hace unos 10 años aproximadamente se abandonó al mercado como asignador de recursos, la República Argentina no pudo crecer económicamente nunca más, con las consecuencias sociales que ello conlleva
quizás podemos fechar ese quiebre el día de la muerte de Néstor Kirchner, que habilitó el ascenso al poder de su viuda y sus seguidores ideológicos, inaugurando lo que quizás sea uno de los períodos más decadentes en la Historia de la República Argentina desde la instauración de la Constitución NAcional en 1853
una de las principales medidas fue el intento de imponer a la fuerza el valor de la moneda nacional.
La versión cristinista lo intentó a la fuerza, la versión macrista lo intentó mediante deuda y fallidas alquimias monetaristas.
Justo es decir que no fueron los primeros gobiernos nacionales en intentar estas maniobras, como antes había sucedido en los años 80 y 70 por ejemplo.
Pero la novedad es que el mundo cambió. Y lo que en su momento era algo común en la escena internacional, se convirtió en una fracasado anacronismo en pleno siglo XXI.
Para hacer un paralelismo, Brasil compartió con Argentina la desventuras de la falta de una moneda sólida desde la creación de los Bancos Centrales en la decada de 1930.
Asi como Argentina le arrancaba ceros a su moneda y cambiaba su denominación, también sucedía lo mismo un poco más al Norte: Reis, Cruzeiros, Cruzeiros Novos, nuevamente Cruzeiro, Cruzado, Cruzado Novo, otra vez Cruzeiro, Cruzeiro Real y el actual Real.
Como se verá no éramos los únicos en la desventura que generaba la crónica inflación.
En 1994 Fernando Henrique Cardoso lanza el Plan Real, con muchas similitudes a la Convertibilidad argentina lanzada en 1991 por Domingo Cavallo con el apoyo del presidente Menem. Por un lustro, las monedas argentina y brasilera cotizaron casi a la par.
Quizás el primer quiebre en el paralelismo se da en el año 1999 cuando Brasil devalua su moneda casi el 100% y Argentina mediante elecciones eligió seguir con un sistema de tipo de cambio fijo que ya daba señales de extenuación.
Vino la crisis 2001/2002, y con los dolorosos ajustes efectuados, se lograron las bases para una fuerte recuperación que duró hasta la crisis global 2008/9.
Podemos decir que ya en ese entonces el intento gubernamental de la Resolución 125 de quedarse con gran parte de la renta agraria, empieza a dar indicios que el nivel de gasto público no era sustentable con los ingresos.
Y con el triunfo electoral cristinista de 2011 comienza una verdadera orgía de descontrol contrariando toda noción de sana administración de la cosa pública a la cual no le vemos aún final.
A continuación usamos el TC del real brasilero como testigo versus el peso para numerizar las distorsiones:
Año 1994 1 usd: $ 1, R$ 0.85
Año 1995 1 usd: $ 1, R$ 0.85
Año 1996 1 usd: $ 1, R$ 1
Año 1997 1 usd: $ 1, R$ 1.06
Año 1998 1 usd: $ 1, R$ 1.15
Año 1999 1 usd: $ 1, R$ 2.00
Año 2000 1 usd: $ 1, R$ 1.80
Año 2001 1 usd: $ 1, R$ 2.50
Año 2002 1 usd: $ 3.50 , R$ 3.55
Año 2003 1 usd: $ 3 , R$ 2.90
Año 2004 1 usd: $ 3, R$ 2.65
Año 2005 1 usd: $ 3, R$ 2.35
Año 2006 1 usd: $ 3.10, R$ 2.15
Año 2007 1 usd: $ 3.15, R$ 1.80
Año 2008 1 usd: $ 3.45, R$ 2.30
Año 2009 1 usd: $ 3.80, R$ 1.80
Año 2010 1 usd: $ 4 , R$ 1.70
Año 2011 1 usd: $ 4.75 , R$ 1.80
Año 2012 1 usd: $ 6.60 , R$ 2.05
Año 2013 1 usd: $ 10 , R$ 2.30
Año 2014 1 usd: $ 13.50, R$ 2.65
Año 2015 1 usd: $ 15 , R$ 3.90
Año 2016 1 usd: $ 15.85 , R$ 3.25
Año 2017 1 usd: $ 18.50 , R$ 3.30
Año 2018 1 usd: $ 37.50, R$ 3.90
Año 2019 1 usd: $ 60 , R$ 4
Oct 2020 1 usd: $ 175 , R$ 5.80