La semana pasada se publicó el dato preliminar de inflación para septiembre en la Eurozona, y por primera vez desde que existe la unión monetaria los precios suben a una tasa anual de dos dígitos: 10%.
La inflación está desatada y afecta a todas las economías de la Eurozona –todas están claramente por encima del 2% anual objetivo del Banco Central Europeo (BCE)–pero hay distinciones. De los 19 países de la unión monetaria, 9 están por debajo del promedio de inflación del 10% de septiembre, en tanto que 10 países superan ese registro.Los más golpeados son los bálticos, que registran inflación por arriba del 20%. Sólo seis economías vieron una (pequeña) desaceleración en las tasas de inflaciónentre agosto y septiembre, en tanto que los restantes 13 países experimentaron tasas más altas; entre estos últimos, el mayor salto se dio en Países Bajos, con una suba de 3,4 puntos porcentuales (de 13,7% a 17,1%), seguido de Alemania, con una aceleración de un mes a otro de 2,1 puntos porcentuales. Como viene siendo manifiesto hace muchos meses, los precios de la energía impulsan la aceleración, pero el resto de los rubros también viene más rápido.
El índice de precios excluyendo energía acelera al 6,4% anual en septiembre desde 5,8% en agosto. Más aun, la inflación núcleo (es decir, sin energía ni alimentos, rubros más volátiles) también sube y vuelve a batir un récord en septiembre, ubicándose en 4,8% anual (desde 4,3% el mes anterior). No importa cómo se mida, la inflación luce imparable en septiembre y nada indica que vaya a detenerse ahí.
El dato de septiembre constituye otro desvío respecto de las proyecciones macro que el BCE viene de publicar en la última reunión (algo que ya viene ocurriendo en todas las reuniones). De hecho, según las últimas estimaciones del BCE la inflación anual promedio en el tercer trimestre debía ser de 9,1% anual, para lo cual se necesitaba una inflación en septiembre que rondara 9,3% -terminó siendo 10%.
En el cuarto trimestre la inflación promedio estimada por el BCE es de 9,2%; la pregunta es si la tasa de inflación irá a desacelerar en octubre, noviembre y diciembre desde el 10% de septiembre, como para cumplir esa estimación. Luce difícil.La conclusión obvia es que el BCE no sólo va a volver a subir la tasa de interés en las dos reuniones que le quedan este año, sino que ya casi se da por hecho que en la reunión de octubre veremos otra suba fuerte de 75 puntos básicos.
Macroview. 03/10/22