Ya que nos auto-representamos como los pensadores, analistas y augures del mundo de los agronegocios, aportemos material y datos para despùes tratar de encontrar, individual o conjuntamente, por donde saltarà la liebre y apuntar la escopeta para ese lado.
Pego cosas interesantes que encontrè en español.
El engranaje social y económico, propio del proceso de globalización del siglo XX que permanece hasta hoy, tambalea por cuenta de un virus. Lo que el capitalismo logró naturalizar se ha mostrado frágil, y algunos ya lo empiezan a considerar inviable
El asunto ha sacudido a todo el sistema. Las bolsas se desestabilizaron y algunas están en caída libre.
¿El fin de la globalización?
Como no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial, la crisis sanitaria unió a la comunidad internacional alrededor de un tema común.
Ante la alerta mundial la sintonía entre los países para controlar la emergencia invita a pensar que, al terminar la crisis, las instituciones y organismos internacionales saldrán favorecidos, al remontar la complicada situación que vivían algunos, como la Unión Europea luego del brexit. Así lo cree Pilar Mera Costas, doctora en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, quien le dijo a SEMANA que “la rapidez con que la crisis se convirtió en algo global y la certeza de que el sufrimiento sanitario, social y económico es general potenciará el multilateralismo”. Para ella, “una señal positiva es la posibilidad de que la Unión Europea lance eurobonos, una medida para que todos los Estados miembro compartan el riesgo y se vean respaldados a la hora de tomar medidas”.
Ante la pandemia, lo que el capitalismo logró naturalizar se ha mostrado frágil, y algunos ya lo empiezan a considerar inviable.
Pero mientras unos ondean la bandera del multilateralismo y la globalización, otros dicen que este modelo, al abrir las puertas del mundo de par en par, causó el problema. Muchos expertos han empezado a advertir que así será, y esto daría pie a múltiples posibilidades, desde el reforzamiento de las economías locales para depender menos del resto del mundo hasta el impulso de Gobiernos nacionalistas.
Proteccionismo económico radical
Hasta los más acérrimos defensores del sistema neoliberal tomarán medidas.
Para Stéphane Garelli, economista suizo y profesor de la Universidad de Lausana, “Al sistema global de economías de escala lo reemplazará un sistema global de desacoplamiento. Los países van a intentar cambiar la cadena de producción y diversificar sus mercados para no depender de uno solo. La economía sería menos vulnerable, pero la producción más cara”.
Jean-Yves Camus, director del Observatorio de los Radicalismos Políticos de la Fundación Jean Jaurès, en París, “La reducción de la libre circulación de personas implantada en varios países podrá parecer más legítima cuando termine la crisis, y será más legítimo criticar a la Unión Europea”. Además, la coyuntura daría pie a los gobiernos nacionalistas que ya tenían impulso en el Viejo Continente, como el de Reino Unido, Polonia o Hungría. Camus añade que “algunos países de la Unión Europea desean que se tomen medidas más allá del cierre de fronteras de Schengen y que se establezcan controles en el interior del continente”.
Romuald Sciora, experto en instituciones internacionales, le recordó a SEMANA que las organizaciones internacionales y alianzas multilaterales ya atravesaban esta profunda crisis. Para él, “El equilibrio entre las grandes potencias no será impactado directamente. Pero el sistema multilateral, casi agonizante, no se levantará de esta crisis. La organización mundial, si podemos llamarla ‘organización’, se parecerá quizás al sistema que hubo entre las dos guerras mundiales. Es decir, un gran desorden en el que las relaciones entre potencias se llevarán a cabo de manera bilateral. Las alianzas de ayer no tendrán mucho valor, y si la crisis dura un año, la mayoría de los sistemas democráticos podría declinar para provecho de los regímenes autoritarios”
Luc Vallée, jefe de Operaciones y economista experto del Instituto Económico de Montreal, le dijo a SEMANA, “Podremos anticipar inversiones más importantes en la salud y, quizás, una contribución más importante del sector privado en los sistemas de salud públicos actuales, que no son muy eficaces, ni siquiera en Europa. Además, el desarrollo y la promoción de la telemedicina deberían ser facilitados por los beneficios que van a sacarse de la medicina a distancia durante esta crisis”. Agrega que “la robotización se acelerará para depender menos de los individuos que podrían estar enfermos o incapaces de ir a trabajar”
Nadie sabe todavía cómo responderán los mercados a la crisis, y sectores como el de la oferta cultural han demostrado ser un atributo descartable en tiempos difíciles. Habrá que ver si, al erradicar la pandemia, los engranajes del mundo globalizado vuelven a ponerse en marcha como si nada. Pero con cada día que pasa, esta posibilidad se hace más remota.
LAZZARD
COVID-19 ya pesaba sobre las perspectivas de la demanda de petróleo y el crecimiento global. La decisión de aumentar la producción de petróleo ha aumentado la presión sobre el precio del petróleo, la renta variable y las estimaciones de crecimiento mundial. Si bien el pasado jueves 19 de marzo vimos un repunte en el precio del petróleo tras un estímulo adicional del banco central después de la caída de los precios a su nivel más bajo de 20 años, una caída continuada del precio del petróleo podría ser más desafiante para los exportadores de petróleo, incluidos Rusia, Colombia, México, Brasil. Si bien, los bajos precios del petróleo podrían ser más beneficiosos para los importadores de petróleo de mercados emergentes, como India, Indonesia, Filipinas, Corea del Sur, Turquía y Europa Central y del Este, los flujos de capital para cubrir los déficits de cuenta corriente serán cruciales.
La semana pasada ha empeorado considerablemente la brecha de crecimiento/valor y, cuando la situación cambie un poco, podríamos ver un cambio importante en el liderazgo del mercado. Los mercados emergentes dependen del crecimiento y se esperaba este año que la prima de crecimiento económico comience a volver a favorecer a los mercados emergentes frente a los países desarrollados. Se retrasará hasta la segunda mitad de 2020 o potencialmente 2021.
Hemos buscado oportunidades en empresas de alta calidad, particularmente en India, aumentando la exposición de nuestras posiciones en servicios de tecnología de la información, agroquímica, energía y servicios de comunicación. También hemos recortado ligeramente las posiciones que han tenido un rendimiento superior en el sector gaming e industrial de China, así como en la industria coreana de semiconductores.
Equipo de Jupiter AM
los gobiernos tendrían que abordar el impacto del coronavirus a través de la expansión fiscal, algo totalmente diferente de todo lo visto en el pasado reciente, aunque no esta claro cual sería el impacto.
El virus en sí será transitorio: alcanzará un pico y luego disminuirá, aunque es imposible predecir cuándo. Pero el efecto secundario de una combinación de diferentes respuestas políticas venidas de diferentes países ha producido un impacto económico global que no se ha visto desde la crisis del petróleo de la década de 1970. Esto se debe a que abarca simultáneamente tanto la dislocación para el suministro de bienes y servicios como una fuerte reducción en la actividad del consumidor, lo que obviamente ha tenido mayor impacto en los sectores de viajes, eventos y ocio.
Jacques-Aurélien Marcireau, co-director de renta variable en Edmond de Rothschild AM
La consiguiente desaceleración, y a veces parálisis, en un período de tiempo relativamente corto puede someter a las empresas a una grave presión. El sector de los servicios, por ejemplo, puede que no recupere necesariamente los ingresos perdidos cuando la crisis haya terminado. Y es muy poco probable que la gente en Italia y China vuelva por ejemplo a los restaurantes una vez que termine el período de cuarentena. Las finanzas de los fabricantes más vulnerables podrían verse afectadas por las necesidades de capital humano. El envío de componentes desde China se ha interrumpido, dejando a las empresas incapaces de entregar mercancías a los consumidores; sin embargo, tendrán que seguir pagando los salarios y reembolsando los préstamos. Al igual que la mariposa que agita sus alas y que puede desencadenar un huracán en cualquier otra parte del mundo, parte del valor añadido de las empresas europeas depende de los proveedores y clientes chinos en las zonas donde la actividad se ha ralentizado considerablemente.
Con este escenario, la reacción de Alibaba nos parece ejemplar. El gigante del comercio electrónico de China ha introducido una serie de medidas para las pequeñas y medianas empresas, entre las que se incluyen la eliminación de comisiones sobre las ventas durante 2 meses, la exención de los gastos de almacenamiento y las líneas de crédito sin intereses, todo ello para los comerciantes de las regiones afectadas con un historial de transacciones consolidado. Alibaba también ha introducido el acceso gratuito a programas informáticos esenciales de gestión del trabajo a distancia. La respuesta combina la solidaridad con la eficiencia económica -el apoyo a los comerciantes de Alibaba refuerza su ecosistema- y podría inspirar a las empresas en occidente a seguir su ejemplo. Estas medidas podrían contribuir a fomentar la confianza entre los agentes económicos y evitar cualquier efecto de “bola de nieve”. Después de todo, las empresas que vayan mal pueden arrastras a los proveedores y a los clientes con ellos.
Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM
Ahora bien, la situación era relativamente saludable antes de que el virus golpeara. Además es alentador que los bancos centrales y gobiernos de todo el mundo estén interviniendo para tratar de limitar el daño económico. China se encuentra en una posición particularmente fuerte gracias al gran papel del Estado en su economía, habiendo ordenado a los grandes bancos que apoyen a las pequeñas y medianas empresas de las regiones afectadas con extensión o subvención de préstamos. El flujo total de liquidez en China está actualmente en torno a 18,9%del PIB, muy por debajo del promedio a largo plazo de 31,1%, así que cuenta con mucho espacio para más estímulos. EEUU también puede proporcionar más inyecciones de liquidez.
El caso es que el brote de coronavirus se produjo con la renta variable en altas valoraciones e índices en máximos de todos los tiempos. Así que la liquidación ha reducido la exuberancia y el índice mundial MSCI All-Country se ha llegado a poner en precio/valor contable de 2,2, en línea con el promedio de 20 años.
Con la calidad crediticia media deteriorándose los diferenciales de rentabilidad a vencimiento en grado de inversión y alta rentabilidad no compensan el posible deterioro de beneficios o aumento de tasas de impago. Los bonos triple B, grado de inversión más bajo, ya supusieron más de la mitad de la deuda empresarial emitida desde 2018 y una futura recesión puede llevar a unas tasas de impago mayores que en crisis de crédito anteriores.
Mark Holman CEO de TwentyFour AM boutique de (Vontobel AM)
En este momento nuestra opinión es que el impacto del Covid-19 en las economías es probablemente profundo, pero también transitorio, con una recuperación que tiene forma de U y que se producirá en algún momento del segundo trimestre. Debemos ser cautelosos con las acciones improvisadas de las autoridades, tanto en forma de estímulos monetarios como fiscales específicos.
Luc Filip, Head of Private Banking Investments SYZ
Con China representando alrededor del 40% del crecimiento del PIB mundial, se hace más difícil encontrar empresas que no dependan del gigante asiático. Para los inversores que deseen reducir la correlación de su cartera con China, sugerimos salir de los sectores industriales (especialmente los relacionados con la automoción), los semiconductores, las compañías petroleras y colocar parte de los beneficios en Sanidad, Tecnología (excluyendo los semiconductores) y Productos Básicos.
Paras Anand, Responsable de gestión de activos para Asia-Pacífico
Por qué los mercados esperaron tanto para ceder a la presión vendedora tras el brote del coronavirus? Podemos encontrar algunas pistas en el posicionamiento que mantenían los inversores antes de los brotes anteriores.
La oleada de ventas en los mercados ha sido sorprendente, no por la magnitud de la caída, sino porque hacía tiempo que tenía que haberse producido.
La oleada de ventas en los mercados ha sido sorprendente, no por la magnitud de la caída, sino porque hacía tiempo que tenía que haberse producido. Se puede afirmar que los esfuerzos para contener el contagio del covid-19 han sido más contundentes y perturbadores que en episodios anteriores (SARS en 2003 y gripe porcina H1N1 en 2009).
En primer lugar, parece claro que muchos creen que la lección aprendida de las emergencias sanitarias anteriores es que los mercados terminarán en cotas superiores después de un periodo de volatilidad inicial. Aunque eso es lo que ocurrió con el SARS y el N1H1, una diferencia clave es que esos brotes se desencadenaron poco después de un mercado bajista importante en las bolsas (es decir, tras la explosión de la burbuja puntocom y después de la crisis financiera mundial).
El segundo factor es que el deterioro de las perspectivas de beneficios de las empresas ha convertido a los inversores en “optimistas contracorriente”. La idea esperanzadora aquí es que los gobiernos y los bancos centrales seguirán inyectando liquidez, primero para mitigar las repercusiones económicas, pero también, y de forma específica, para sostener los precios de los activos a corto plazo. De nuevo, se trata de un guion que las autoridades monetarias de todo el mundo han aplicado con éxito durante los últimos años: cuando se sopesa escoger entre una demanda económica titubeante o la inyección de liquidez, se opta por lo segundo.
Como pueden ver todos estos tipos que trabajan en banca de inversion no pueden salir de la estrechez para la que estan preparados, pero si nosotros salimos de: densidad, fecha de siembra y NPK, tambien podemos adentrarnos en espiar el 2021.
SANTIAGO NIÑO BECERRA - ECONOMISTA
«Se ha convertido en un turbo que está acelerando el cambio», afirma el catedrático de la Universidad Ramón Llull.
Las grandes corporaciones tendrán un protagonismo creciente, mientras que el Estado cada vez pintará menos. El empleo a tiempo completo se va a reducir. El volumen de producción va a ser menos importante que la productividad. La desigualdad se va a disparar. Y la tecnología va a ser cada vez mas importante. Por primera vez, una unidad del PIB se puede crear con cero unidades de trabajo gracias a los avances tecnológicos. En mi opinión, el mundo, tras el virus, será otro.
LAS FRASES:
Efectos.
«El volumen de producción va a ser menos importante que la productividad»
Tecnología.
«Vamos a renunciar a parte de nuestra intimidad, de nuestra libertad por un bien común»
-¿Cuál será el efecto de la tecnología?
-Ahora estamos escuchando que hay que traer de vuelta la producción que se había llevado a China. Es que ahora la tecnología permite traer esas plantas que, no lo olvidemos, se llevaron allí porque producir era más barato, porque en un país dictatorial, sin reclamaciones laborales.
-¿Pero el Estado no va a salir reforzado tras la crisis?
-El Estado está siendo el bombero que actúa cuando el incendio ha comenzado. Hay que tener en cuenta que la facturación de las 10 empresas más grandes del mundo es superior, por ejemplo, al PIB del Reino Unido. Por eso digo que el papel de los Estados va a ser menor.
-¿El modelo chino puede ser visto como una solución a este tipo de crisis?
-No tiene por qué. Corea del Sur ha sido igual de efectivo sin llegar al confinamiento. Estaban en disposición de realizar 15.000 test diarios y no les ha hecho falta realizar más que 10.000. Otra cuestión es las medidas de control poblacional que China ya había impuesto con el reconocimiento facial, por ejemplo. Este tipo de actuaciones se van a acabar aceptando en todos los países.
-En Corea todos los infectados estaban geolocalizados por el móvil. ¿Es un ejemplo de la implosión de tecnología que predice?
-Ese es el modelo que se va a exportar. Vamos a renunciar a parte de nuestra intimidad, de nuestra privacidad, de nuestra libertad, por un bien común. Ya lo hicimos con el terrorismo internacional.
-Se habla de una situación de guerra. ¿Tras la pandemia tendremos una economía de posguerra?
-No creo. Piense que tras una guerra tenemos una población miserizada, traumatizada por la destrucción, ciudades arrasadas... y eso no va a pasar. Hay dos teorías ahora. Una sostiene que el consumo aumentará tras la crisis y otra que se retraerá. Yo creo que no va a haber euforia. Las personas que haya salido más o menos bien de la crisis irán con pies de plomo. La oferta se reducirá pero también la demanda. Le hago un futurible. Una empresa como SEAT aplica un ERTE a 14.800 trabajadores. De ellos, por ejemplo, 10.000 regresarán tras la crisis. 2.800 lo harán a tiempo parcial... y 2.000 no regresarán. El consumo no volverá a ser el mismo. El mundo comenzará a no ser igual.
-Usted ha predicho la legalización de la marihuana.
-Desde luego. En mi opinión, el trinomio social será la renta básica, la marihuana legalizada y el ocio gratis. Con la legalización de la marihuana el Gobierno conseguirá dos efectos. Eliminar tramas delincuenciales y recaudar más dinero. Y recordemos que la marihuana es un calmante.
Queda abierta la etapa de cargar otras miradas.
Para sacar conclusiones o decir naderias todavia falta.
Pego cosas interesantes que encontrè en español.
El engranaje social y económico, propio del proceso de globalización del siglo XX que permanece hasta hoy, tambalea por cuenta de un virus. Lo que el capitalismo logró naturalizar se ha mostrado frágil, y algunos ya lo empiezan a considerar inviable
El asunto ha sacudido a todo el sistema. Las bolsas se desestabilizaron y algunas están en caída libre.
¿El fin de la globalización?
Como no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial, la crisis sanitaria unió a la comunidad internacional alrededor de un tema común.
Ante la alerta mundial la sintonía entre los países para controlar la emergencia invita a pensar que, al terminar la crisis, las instituciones y organismos internacionales saldrán favorecidos, al remontar la complicada situación que vivían algunos, como la Unión Europea luego del brexit. Así lo cree Pilar Mera Costas, doctora en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, quien le dijo a SEMANA que “la rapidez con que la crisis se convirtió en algo global y la certeza de que el sufrimiento sanitario, social y económico es general potenciará el multilateralismo”. Para ella, “una señal positiva es la posibilidad de que la Unión Europea lance eurobonos, una medida para que todos los Estados miembro compartan el riesgo y se vean respaldados a la hora de tomar medidas”.
Ante la pandemia, lo que el capitalismo logró naturalizar se ha mostrado frágil, y algunos ya lo empiezan a considerar inviable.
Pero mientras unos ondean la bandera del multilateralismo y la globalización, otros dicen que este modelo, al abrir las puertas del mundo de par en par, causó el problema. Muchos expertos han empezado a advertir que así será, y esto daría pie a múltiples posibilidades, desde el reforzamiento de las economías locales para depender menos del resto del mundo hasta el impulso de Gobiernos nacionalistas.
Proteccionismo económico radical
Hasta los más acérrimos defensores del sistema neoliberal tomarán medidas.
Para Stéphane Garelli, economista suizo y profesor de la Universidad de Lausana, “Al sistema global de economías de escala lo reemplazará un sistema global de desacoplamiento. Los países van a intentar cambiar la cadena de producción y diversificar sus mercados para no depender de uno solo. La economía sería menos vulnerable, pero la producción más cara”.
Jean-Yves Camus, director del Observatorio de los Radicalismos Políticos de la Fundación Jean Jaurès, en París, “La reducción de la libre circulación de personas implantada en varios países podrá parecer más legítima cuando termine la crisis, y será más legítimo criticar a la Unión Europea”. Además, la coyuntura daría pie a los gobiernos nacionalistas que ya tenían impulso en el Viejo Continente, como el de Reino Unido, Polonia o Hungría. Camus añade que “algunos países de la Unión Europea desean que se tomen medidas más allá del cierre de fronteras de Schengen y que se establezcan controles en el interior del continente”.
Romuald Sciora, experto en instituciones internacionales, le recordó a SEMANA que las organizaciones internacionales y alianzas multilaterales ya atravesaban esta profunda crisis. Para él, “El equilibrio entre las grandes potencias no será impactado directamente. Pero el sistema multilateral, casi agonizante, no se levantará de esta crisis. La organización mundial, si podemos llamarla ‘organización’, se parecerá quizás al sistema que hubo entre las dos guerras mundiales. Es decir, un gran desorden en el que las relaciones entre potencias se llevarán a cabo de manera bilateral. Las alianzas de ayer no tendrán mucho valor, y si la crisis dura un año, la mayoría de los sistemas democráticos podría declinar para provecho de los regímenes autoritarios”
Luc Vallée, jefe de Operaciones y economista experto del Instituto Económico de Montreal, le dijo a SEMANA, “Podremos anticipar inversiones más importantes en la salud y, quizás, una contribución más importante del sector privado en los sistemas de salud públicos actuales, que no son muy eficaces, ni siquiera en Europa. Además, el desarrollo y la promoción de la telemedicina deberían ser facilitados por los beneficios que van a sacarse de la medicina a distancia durante esta crisis”. Agrega que “la robotización se acelerará para depender menos de los individuos que podrían estar enfermos o incapaces de ir a trabajar”
Nadie sabe todavía cómo responderán los mercados a la crisis, y sectores como el de la oferta cultural han demostrado ser un atributo descartable en tiempos difíciles. Habrá que ver si, al erradicar la pandemia, los engranajes del mundo globalizado vuelven a ponerse en marcha como si nada. Pero con cada día que pasa, esta posibilidad se hace más remota.
LAZZARD
COVID-19 ya pesaba sobre las perspectivas de la demanda de petróleo y el crecimiento global. La decisión de aumentar la producción de petróleo ha aumentado la presión sobre el precio del petróleo, la renta variable y las estimaciones de crecimiento mundial. Si bien el pasado jueves 19 de marzo vimos un repunte en el precio del petróleo tras un estímulo adicional del banco central después de la caída de los precios a su nivel más bajo de 20 años, una caída continuada del precio del petróleo podría ser más desafiante para los exportadores de petróleo, incluidos Rusia, Colombia, México, Brasil. Si bien, los bajos precios del petróleo podrían ser más beneficiosos para los importadores de petróleo de mercados emergentes, como India, Indonesia, Filipinas, Corea del Sur, Turquía y Europa Central y del Este, los flujos de capital para cubrir los déficits de cuenta corriente serán cruciales.
La semana pasada ha empeorado considerablemente la brecha de crecimiento/valor y, cuando la situación cambie un poco, podríamos ver un cambio importante en el liderazgo del mercado. Los mercados emergentes dependen del crecimiento y se esperaba este año que la prima de crecimiento económico comience a volver a favorecer a los mercados emergentes frente a los países desarrollados. Se retrasará hasta la segunda mitad de 2020 o potencialmente 2021.
Hemos buscado oportunidades en empresas de alta calidad, particularmente en India, aumentando la exposición de nuestras posiciones en servicios de tecnología de la información, agroquímica, energía y servicios de comunicación. También hemos recortado ligeramente las posiciones que han tenido un rendimiento superior en el sector gaming e industrial de China, así como en la industria coreana de semiconductores.
Equipo de Jupiter AM
los gobiernos tendrían que abordar el impacto del coronavirus a través de la expansión fiscal, algo totalmente diferente de todo lo visto en el pasado reciente, aunque no esta claro cual sería el impacto.
El virus en sí será transitorio: alcanzará un pico y luego disminuirá, aunque es imposible predecir cuándo. Pero el efecto secundario de una combinación de diferentes respuestas políticas venidas de diferentes países ha producido un impacto económico global que no se ha visto desde la crisis del petróleo de la década de 1970. Esto se debe a que abarca simultáneamente tanto la dislocación para el suministro de bienes y servicios como una fuerte reducción en la actividad del consumidor, lo que obviamente ha tenido mayor impacto en los sectores de viajes, eventos y ocio.
Jacques-Aurélien Marcireau, co-director de renta variable en Edmond de Rothschild AM
La consiguiente desaceleración, y a veces parálisis, en un período de tiempo relativamente corto puede someter a las empresas a una grave presión. El sector de los servicios, por ejemplo, puede que no recupere necesariamente los ingresos perdidos cuando la crisis haya terminado. Y es muy poco probable que la gente en Italia y China vuelva por ejemplo a los restaurantes una vez que termine el período de cuarentena. Las finanzas de los fabricantes más vulnerables podrían verse afectadas por las necesidades de capital humano. El envío de componentes desde China se ha interrumpido, dejando a las empresas incapaces de entregar mercancías a los consumidores; sin embargo, tendrán que seguir pagando los salarios y reembolsando los préstamos. Al igual que la mariposa que agita sus alas y que puede desencadenar un huracán en cualquier otra parte del mundo, parte del valor añadido de las empresas europeas depende de los proveedores y clientes chinos en las zonas donde la actividad se ha ralentizado considerablemente.
Con este escenario, la reacción de Alibaba nos parece ejemplar. El gigante del comercio electrónico de China ha introducido una serie de medidas para las pequeñas y medianas empresas, entre las que se incluyen la eliminación de comisiones sobre las ventas durante 2 meses, la exención de los gastos de almacenamiento y las líneas de crédito sin intereses, todo ello para los comerciantes de las regiones afectadas con un historial de transacciones consolidado. Alibaba también ha introducido el acceso gratuito a programas informáticos esenciales de gestión del trabajo a distancia. La respuesta combina la solidaridad con la eficiencia económica -el apoyo a los comerciantes de Alibaba refuerza su ecosistema- y podría inspirar a las empresas en occidente a seguir su ejemplo. Estas medidas podrían contribuir a fomentar la confianza entre los agentes económicos y evitar cualquier efecto de “bola de nieve”. Después de todo, las empresas que vayan mal pueden arrastras a los proveedores y a los clientes con ellos.
Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM
Ahora bien, la situación era relativamente saludable antes de que el virus golpeara. Además es alentador que los bancos centrales y gobiernos de todo el mundo estén interviniendo para tratar de limitar el daño económico. China se encuentra en una posición particularmente fuerte gracias al gran papel del Estado en su economía, habiendo ordenado a los grandes bancos que apoyen a las pequeñas y medianas empresas de las regiones afectadas con extensión o subvención de préstamos. El flujo total de liquidez en China está actualmente en torno a 18,9%del PIB, muy por debajo del promedio a largo plazo de 31,1%, así que cuenta con mucho espacio para más estímulos. EEUU también puede proporcionar más inyecciones de liquidez.
El caso es que el brote de coronavirus se produjo con la renta variable en altas valoraciones e índices en máximos de todos los tiempos. Así que la liquidación ha reducido la exuberancia y el índice mundial MSCI All-Country se ha llegado a poner en precio/valor contable de 2,2, en línea con el promedio de 20 años.
Con la calidad crediticia media deteriorándose los diferenciales de rentabilidad a vencimiento en grado de inversión y alta rentabilidad no compensan el posible deterioro de beneficios o aumento de tasas de impago. Los bonos triple B, grado de inversión más bajo, ya supusieron más de la mitad de la deuda empresarial emitida desde 2018 y una futura recesión puede llevar a unas tasas de impago mayores que en crisis de crédito anteriores.
Mark Holman CEO de TwentyFour AM boutique de (Vontobel AM)
En este momento nuestra opinión es que el impacto del Covid-19 en las economías es probablemente profundo, pero también transitorio, con una recuperación que tiene forma de U y que se producirá en algún momento del segundo trimestre. Debemos ser cautelosos con las acciones improvisadas de las autoridades, tanto en forma de estímulos monetarios como fiscales específicos.
Luc Filip, Head of Private Banking Investments SYZ
Con China representando alrededor del 40% del crecimiento del PIB mundial, se hace más difícil encontrar empresas que no dependan del gigante asiático. Para los inversores que deseen reducir la correlación de su cartera con China, sugerimos salir de los sectores industriales (especialmente los relacionados con la automoción), los semiconductores, las compañías petroleras y colocar parte de los beneficios en Sanidad, Tecnología (excluyendo los semiconductores) y Productos Básicos.
Paras Anand, Responsable de gestión de activos para Asia-Pacífico
Por qué los mercados esperaron tanto para ceder a la presión vendedora tras el brote del coronavirus? Podemos encontrar algunas pistas en el posicionamiento que mantenían los inversores antes de los brotes anteriores.
La oleada de ventas en los mercados ha sido sorprendente, no por la magnitud de la caída, sino porque hacía tiempo que tenía que haberse producido.
La oleada de ventas en los mercados ha sido sorprendente, no por la magnitud de la caída, sino porque hacía tiempo que tenía que haberse producido. Se puede afirmar que los esfuerzos para contener el contagio del covid-19 han sido más contundentes y perturbadores que en episodios anteriores (SARS en 2003 y gripe porcina H1N1 en 2009).
En primer lugar, parece claro que muchos creen que la lección aprendida de las emergencias sanitarias anteriores es que los mercados terminarán en cotas superiores después de un periodo de volatilidad inicial. Aunque eso es lo que ocurrió con el SARS y el N1H1, una diferencia clave es que esos brotes se desencadenaron poco después de un mercado bajista importante en las bolsas (es decir, tras la explosión de la burbuja puntocom y después de la crisis financiera mundial).
El segundo factor es que el deterioro de las perspectivas de beneficios de las empresas ha convertido a los inversores en “optimistas contracorriente”. La idea esperanzadora aquí es que los gobiernos y los bancos centrales seguirán inyectando liquidez, primero para mitigar las repercusiones económicas, pero también, y de forma específica, para sostener los precios de los activos a corto plazo. De nuevo, se trata de un guion que las autoridades monetarias de todo el mundo han aplicado con éxito durante los últimos años: cuando se sopesa escoger entre una demanda económica titubeante o la inyección de liquidez, se opta por lo segundo.
Como pueden ver todos estos tipos que trabajan en banca de inversion no pueden salir de la estrechez para la que estan preparados, pero si nosotros salimos de: densidad, fecha de siembra y NPK, tambien podemos adentrarnos en espiar el 2021.
SANTIAGO NIÑO BECERRA - ECONOMISTA
«Se ha convertido en un turbo que está acelerando el cambio», afirma el catedrático de la Universidad Ramón Llull.
Las grandes corporaciones tendrán un protagonismo creciente, mientras que el Estado cada vez pintará menos. El empleo a tiempo completo se va a reducir. El volumen de producción va a ser menos importante que la productividad. La desigualdad se va a disparar. Y la tecnología va a ser cada vez mas importante. Por primera vez, una unidad del PIB se puede crear con cero unidades de trabajo gracias a los avances tecnológicos. En mi opinión, el mundo, tras el virus, será otro.
LAS FRASES:
Efectos.
«El volumen de producción va a ser menos importante que la productividad»
Tecnología.
«Vamos a renunciar a parte de nuestra intimidad, de nuestra libertad por un bien común»
-¿Cuál será el efecto de la tecnología?
-Ahora estamos escuchando que hay que traer de vuelta la producción que se había llevado a China. Es que ahora la tecnología permite traer esas plantas que, no lo olvidemos, se llevaron allí porque producir era más barato, porque en un país dictatorial, sin reclamaciones laborales.
-¿Pero el Estado no va a salir reforzado tras la crisis?
-El Estado está siendo el bombero que actúa cuando el incendio ha comenzado. Hay que tener en cuenta que la facturación de las 10 empresas más grandes del mundo es superior, por ejemplo, al PIB del Reino Unido. Por eso digo que el papel de los Estados va a ser menor.
-¿El modelo chino puede ser visto como una solución a este tipo de crisis?
-No tiene por qué. Corea del Sur ha sido igual de efectivo sin llegar al confinamiento. Estaban en disposición de realizar 15.000 test diarios y no les ha hecho falta realizar más que 10.000. Otra cuestión es las medidas de control poblacional que China ya había impuesto con el reconocimiento facial, por ejemplo. Este tipo de actuaciones se van a acabar aceptando en todos los países.
-En Corea todos los infectados estaban geolocalizados por el móvil. ¿Es un ejemplo de la implosión de tecnología que predice?
-Ese es el modelo que se va a exportar. Vamos a renunciar a parte de nuestra intimidad, de nuestra privacidad, de nuestra libertad, por un bien común. Ya lo hicimos con el terrorismo internacional.
-Se habla de una situación de guerra. ¿Tras la pandemia tendremos una economía de posguerra?
-No creo. Piense que tras una guerra tenemos una población miserizada, traumatizada por la destrucción, ciudades arrasadas... y eso no va a pasar. Hay dos teorías ahora. Una sostiene que el consumo aumentará tras la crisis y otra que se retraerá. Yo creo que no va a haber euforia. Las personas que haya salido más o menos bien de la crisis irán con pies de plomo. La oferta se reducirá pero también la demanda. Le hago un futurible. Una empresa como SEAT aplica un ERTE a 14.800 trabajadores. De ellos, por ejemplo, 10.000 regresarán tras la crisis. 2.800 lo harán a tiempo parcial... y 2.000 no regresarán. El consumo no volverá a ser el mismo. El mundo comenzará a no ser igual.
-Usted ha predicho la legalización de la marihuana.
-Desde luego. En mi opinión, el trinomio social será la renta básica, la marihuana legalizada y el ocio gratis. Con la legalización de la marihuana el Gobierno conseguirá dos efectos. Eliminar tramas delincuenciales y recaudar más dinero. Y recordemos que la marihuana es un calmante.
Queda abierta la etapa de cargar otras miradas.
Para sacar conclusiones o decir naderias todavia falta.